AMISTAD-AMOR-AYUDA

 

Amistad-amor y ayuda

 

Concepto de amistad: mismo nivel de las dos personas. La RAE lo define como afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Concepto de amor: afecto especial (puede llegar a ser íntimo) hacia otra persona que nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear; puede ser al mismo nivel (novios, esposos, hermanos) o de tipo asimétrico (papás-hijos, abuelos, con los ayudados, hacia Dios, etc.). Comporta un cierto tipo de entrega.

En la amistad y el amor existe siempre un sentimiento de afecto y cariño.

Ayuda: a pesar de las diferentes metodologías y modelos, la ayuda tiene siempre un cierto grado de asimetría. Puede haber ayuda sin amor: entre profesionista y cliente, por ejemplo. Implica necesariamente cooperación, auxilio y esfuerzo.

Hay diferentes formas de ayuda y todas involucran un cierto tipo de afecto (compromiso, benevolencia, interés por el desarrollo, cuidado, etc.). Tenemos la ayuda económica, profesional, asistencial, a través de la enseñanza, en la gestión de instituciones o asociaciones.

Un discurso a parte merece la ayuda relacional (de tipo moral, psicológica, de apoyo a través del diálogo).

Dificultad en conciliar la ayuda relacional en los vínculos afectivos:

                Entre cónyuges. La relación involucra todos los aspectos de la existencia: convivencia, trabajo y economía, intimidad sexual, valores y creencias, manejo del hogar y tiempo libre, etc. Un cónyuge no puede ser suficientemente desprendido de estos factores para poder acompañar a su pareja en el afrontamiento de las dificultades de cualquier tipo.

                Entre papás e hijos o al revés. Al igual que una vida entre pareja, con los hijos hay un compartir y convivir, el trabajo, la economía, los valores y las creencias, el manejo del hogar y el tiempo libre. Todo ese tipo de experiencias y convivencia genera que los vínculos se estrechen.

                Entre hermanos. En este caso se añaden también otros factores como: celos y envidias, conflictos añejos, metas e intereses incompatibles, influjo de terceras personas (familia política, novios/as, amistades).

                Entre novios. Además de todo lo anterior, se presentan otras dificultades: historias familiares diferentes, inseguridad propia del vínculo de noviazgo (se puede romper), heridas o secretos difíciles a revelar, deseo de presentar una imagen positiva e ideal de uno mismo (puede llegar a falta de autenticidad y hasta al engaño).

                Entre amigos. Se presentan muchas de las dificultades anteriores, además hay el miedo a revelarse en lo profundo por poder alterar la situación de igualdad, miedo también a que la persona pueda usar mal las informaciones reveladas (los amigos están también en una “red” y es fácil que algunas informaciones privadas pasen a otros), miedo a perder el cariño y la aceptación, etc.

                Con las personas “conocidas”. Pueden surgir dificultades por el conocimiento previo de algunos acontecimientos, por prejuicios respecto a la persona o su entorno familiar o laboral; puede ser difícil revelarse con personas con las cuales no hay un vínculo muy estrecho, etc.

 

Con todas estas personas se puede establecer una ayuda, sustanciada de cercanía, afecto, apoyo de tipo moral u ofreciendo informaciones, orientaciones, asistencia, presencia en el sufrimiento, enseñanza, etc. Sin embargo, es muy difícil una relación de ayuda.

Para una verdadera relación de ayuda es oportuna una cierta “distancia” emocional para poder ayudar.

Comentarios

Entradas populares